Aunque, como vemos, existen factores físicos que propician la enfermedad, en la mayoría de los casos será suficiente un correcto seguimiento de pautas diarias y controles regulares en el centro médico de cabecera.
Ardor de estómago: causas
La alimentación tiene relación directa con el dolor estomacal. Si se siguen los puntos recomendados por nuestro médico de familia, se evitará en gran medida sufrir dolor de estómago por acidez.
-Alimentos grasos, fritos o picantes, son especialmente agresivos para el organismo y aumentarán las posibilidades de sufrir acidez de estómago. Las bebidas alcohólicas y gaseosas, por su parte, tienden a corroer las paredes del esófago, provocando un rechazo por parte del estómago que provoca la regurgitación (devolución del alimento a la boca).
-La falta de alimento, aunque parezca contradictorio, también influirá en el malestar gástrico. Saltarse comidas como el desayuno evitará que los ácidos se suavicen con alimento ingerido y volverán al esófago provocando molestias e incluso nauseas.
-Enfermedades tales como la hernia de hiato o reflujo gastroesofágico, provocan dolor de estómago consecuente de la acidez. En estos casos, la mejoría solo será posible mediante los medicamentos que el especialista aconseje al paciente, dependiendo de la gravedad de los síntomas.
-Algunos tipos de medicamentos agresivos también pueden provocar acidez del estómago, especialmente si este no tiene alimento que neutralice los componentes del medicamento. Antiinflamatorios, antidepresivos, anticonceptivos, medicación para el mareo, betabloqueadores y la dopamina, son medicamentos susceptibles de agredir en exceso al estómago.
Síntomas de la acidez de estómago
Existen muchos tipos de molestias estomacales, por lo que es especialmente importante distinguir entre acidez estomacal y otro tipo de dolencias que pueden ser, en ocasiones, más graves.
La acidez viene dada por una sensación de ardor o quemazón detrás del esternón, que llega hasta la boca provocando irritación y reflujo. Pueden acompañar a estos síntomas, molestos y frecuentes eructos que se repetirán durante varias horas.
La sensación de molestia puede venir acompañada de plenitud gástrica (sensación de estar excesivamente lleno), o regurgitación (el alimento vuelve a la boca).
En los casos más graves, pueden sufrirse náuseas, vómitos y calambres.
Es importante determinar la existencia de signos o síntomas de alarma como podrían ser la pérdida de peso no justificada, los sangrados digestivos con melenas (heces negras) o hematemesis (vómitos con sangre), la disfagia (dificultad para tragar) o los síndromes anémicos, entre otros. Ante estos síntomas debemos consultar inmediatamente con nuestro médico de familia.
Diagnóstico de la acidez de estómago
El médico de familia realizará una anamnesis (entrevista clínica) detallada al paciente con el fin de descartar signos o síntomas de alarma. En estos casos, la exploración física, aunque necesaria, no resulta determinante para el diagnóstico.
Para el tratamiento, la medicación más adecuada son los inhibidores de la bomba de protones, como el conocido omeprazol, entre otros. En muchas ocasiones, el paciente deberá tomar este tipo de medicación de forma recurrente aunque siga las recomendaciones del especialista.
Si el malestar es frecuente y no logra aliviarse mejorando los hábitos dietéticos, pautas de higiene y el tratamiento pautado, su médico ampliará el estudio mediante una serie de pruebas complementarias entre las que se encuentra la endoscopia digestiva.
¿Cómo prevenir y aliviar el ardor de estómago?
La mayoría de especialistas afirman que cada persona conoce bien su cuerpo y, a una cierta edad, es capaz de identificar qué alimentos son los que le provocan mal estar y cuáles sientan mejor a su organismo. Aun así, existen una serie de pautas que nuestro médico de familia en la clínica de Onda nos aconseja para evitar el molesto dolor:
- No hacer movimientos bruscos o inusuales después de comer (agacharse, hacer ejercicio, colocarse en horizontal), evitar prendas de ropa ajustadas que opriman el abdomen y faciliten el reflujo. La siesta, mejor media hora después de cada comida y, elevar de la cabecera de la cama a 45º, pueden aliviar los síntomas.
- No realizar comidas copiosas. Es mejor ingerir alimentos en pequeñas dosis a lo largo del día.
- No comer demasiado rápido. No masticar bien los alimentos provocará un exceso de trabajo del estómago que tendrá el malestar como consecuencia.
- Consumir preferentemente alimentos naturales, evitando los procesados.
- No consumir alcohol y tabaco.
Con estas pautas sencillas, comida sana y buenos hábitos, se evitará en gran medida el dolor por acidez de estomago y el malestar diario que esto provoca.
