Aunque, a priori, pueda parecer difícil dejar de llevarse un cigarrillo a la boca, estamos ante un simple gesto mejorará significativamente la salud del paciente en multitud de factores. El médico de familia de Onda, nos cuenta 6 beneficios de dejar de fumar fundamentales que cambiarán por completo el día a día del paciente.
¿Qué beneficios obtienes al dejar de fumar?
-
Aumento de la capacidad pulmonar
Tras sólo 12 horas sin introducir nicotina en el organismo, los niveles sanguíneos de monóxido de carbono (altamente tóxico para el organismo) pasan a regularse, beneficiando la capacidad respiratoria.
Tras unas semanas sin fumar, el paciente sentirá una mejora significativa en su capacidad pulmonar. Actividades como subir escaleras o realizar largas caminatas, no supondrán un esfuerzo excesivamente exigente y la resistencia general, aumentará.
-
Disminución del riesgo de enfermedades cardíacas
El corazón suele ser, según la especialista en cardiología de Onda, uno de los órganos más afectados por el abuso del tabaco. Los efectos negativos de la nicotina en la circulación sanguínea tienen como consecuencia un esfuerzo extra por parte del corazón y el bombeo de sangre, lo que puede desencadenar en enfermedades graves como el infarto de miocardio.
La eliminación de la nicotina del organismo regulará la circulación y ayudará a que la sangre llegue con más facilidad al corazón, aumentando la fuerza y capacidad de trabajo de este. Además, dejar de fumar tiene como uno de sus principales beneficios, el reducir la hipertensión arterial.
-
Descenso de las probabilidades de sufrir cáncer
Los riesgos de padecer cáncer de boca, garganta y esófago se reducen tras cinco años sin fumar. El motivo es que la nicotina contiene agentes tóxicos dañinos para el organismo que se incrementan en las zonas que sufren contacto directo con el humo del tabaco.
El motivo por el que se tarden cinco años en restablecer los niveles tóxicos del cuerpo se debe a la fuerza de los agentes, cuyos daños pueden tardar largas temporadas en rescindir por completo.
-
Recuperación del gusto y olfato
El tabaco impide que la sangre fluya correctamente por las papilas gustativas, efecto que merma el gusto del fumador. Además, las vías nasales se llenan de bacterias que también impiden la correcta llegada de los olores al órgano.
Al dejar de fumar, la nariz se despeja y el flujo sanguíneo llega correctamente a las papilas gustativas, lo cual aumenta los matices que el cuerpo recibe respecto a los alimentos.
-
Mejoras estéticas en dientes, piel y cabello
El humo gris del tabaco produce, en las personas fumadoras, manchas de tono amarillo que corresponden a los agentes tóxicos de la nicotina.
Según nuestro dentista de Onda, los dientes se vuelven débiles, las encías se dañan y la salud bucal en general se debilita. Por otra parte, la piel de la cara, la cual suele estar en contacto directo con el tabaco, tiende a presentar un aspecto cetrino y el cabello se seca y pierde brillo.
Aunque recuperar el aspecto natural en dientes, piel y cabello, será un proceso laborioso, con esfuerzos del paciente y la eliminación total del tabaco, podrán revertir los efectos significativamente.
-
Mejora del bienestar general
Como hemos visto, los beneficios de dejar de fumar son numerosos y afectan a gran parte de nuestro organismo. Por ello, eliminar el tabaco del día a día comportará mejores sensaciones en el organismo general. Más energía y capacidad para afrontar actividades físicas, cambios estéticos y, por tanto, mejoras a nivel emocional y psicológico.
En definitiva, dejar de fumar comporta numerosos beneficios para el organismo. Aunque pueda resultar complicado deshacerse de este hábito negativo, las buenas sensaciones que se sentirán a nivel general serán el mayor impulso para afrontar el reto con fuerza y muchas ganas. Acude al centro médico de Onda y déjate aconsejar por nuestros especialistas, ellos harán que tu proceso sea mucho más fácil.