Tipos de acoso escolar
- Psicológico: El más común es el bullying que juega con la mente. Intenta bajar la autoestima, crear inseguridades (burlas, amenazas, chantajes) y se ridiculiza a la víctima en público. Se intenta desplazar al niño del grupo, se le margina y se cuentan mentiras sobre él.
- Físico: Con distintos grados, es el bullying en que entra el contacto físico o verbal. Puede empezar con empujones o insultos y acabar en violencia grave.
Perfil del acosador
Quién practica bullying suele presentar una serie de patrones de conducta fácilmente identificables. Aunque estos rasgos no hacen de una persona un acosador, sí aumentan sus probabilidades de que descargue su ira en terceros. Sus características principales son:
- Personalidad agresiva, sin paciencia y fácilmente irritable
- Con bajo autocontrol, impulsivo
- Su comportamiento suele ser violento, no sigue reglas y tiene actitud desafiante y a la defensiva.
- Persona con poca empatía que suele estar acostumbrado a ser el centro de atención.
- Suele ser una persona fuerte y tiene el rol de líder en el grupo.
Perfil de la víctima
Aunque cualquiera pueda ser susceptible de sufrir acoso escolar, existen unos rasgos característicos que pueden hacer que sea más fácil identificar a quién está sufriendo bullying.
- Timidez y dificultad para interaccionar con las personas.
- Baja autoestima
- Se muestra cerrado, tímido
¿Cómo detectar el bullying?
Las pautas a seguir para poder identificar a una víctima del bullying que no quiere contar su mala experiencia son:
- Cualquier cambio en el comportamiento, por pequeño que sea, puede estar escondiendo un caso de acoso escolar. Llamadas de números ocultos, rechazo repentino al colegio, miedo aparentemente injustificado…
- Los psicólogos profesionales cuentan con tests que pueden dejar entrever posibles casos de Bullying, tanto para detectar al acosado como al acosador.
- CONVERSAR: Entablar conversación con los pequeños puede sacar mucha información indirecta. Detalles como la mirada, el movimiento de las manos o las expresiones que utiliza, pueden dar mucha más información al adulto por lo que el niño calla que por lo que habla.
¿Cómo ayudar a superar el bullying?
Aunque saber detectar los agentes que forman el bullying es importante para detectar el problema a tempo antes de que se convierta en una situación más grave, también debe saber tratarse. Lo más importante es llevar al afectado a un especialista en psicología porque puede haber secuelas latentes imposibles de detectar sin ojo clínico.
Aun así, hay gestos que pueden ayudar a sobrellevar la situación:
- Potenciar el asertividad. Fomentar la relación con otros niños en entornos amigables y normalizar las posibles diferencias que el pequeño pueda ver frente al resto. Aquí no hablamos de ensalzarlas, ya que el niño podrá tener una percepción errónea de la realidad, sino que trataremos de normalizarlas.
- Educar en los valores de la convivencia. Si un niño sabe lo que está bien y lo que está mal, podrá afrontar la situación de manera constructiva y será menos susceptible a sentirse inferior.
- Fomentar la consciencia emocional. Desarrollar la capacidad para identificar sensaciones, saber de donde vienen y por qué para poder afrontarlas como un reto que mejorar.
- Estimular el pensamiento crítico. Para que un niño no se hunda ante el bullying, debe estar seguro de que no tiene nada por lo que preocuparse.
- Reforzar la autoestima y la pluralidad: Saber aceptar a los demás y aceptarse a sí mismo hará que la influencia negativa del acosador no cale.
En resumen, el bullying es un problema que debe abordarse de frente. Intentar obviarlo o quitarle importancia puede hacer que la víctima lo pase mucho peor y sufra secuelas de por vida. Al ser un tema complicado, lo mejor es acudir a un experto para que evalúe el caso y lo afronte como es debido. Pide cita en el centro médico de Onda y ponle remedio.