Las piedras en el riñón son una patología relativamente frecuente, pues la padece alrededor un 10% de la población, siendo más frecuente en hombres. El 90% de los casos se expulsan espontáneamente, pero otras personas requieren un tratamiento para solucionar su problema.
El diagnóstico precoz es de vital importancia para conocer cuál es el estado del riñón, por lo que un chequeo anual será clave para prevenir futuras complicaciones.
¿Cuáles son algunos de los síntomas a los que debes prestar atención?
El dolor que se produce por la dilatación de la vía urinaria debido al cálculo que se atasca en el uréter. Cuando esta obstrucción no es total, es posible que el paciente, al principio, tan solo note unas ligeras molestias en zonas concretas como los lumbares. Esta situación puede resultar muy peligrosa, pues podría no detectarse a tiempo y llevar a una dilatación crónica.
La sangre en la orina, por su parte, también puede ser un indicativo de esta patología, a consecuencia del roce del cálculo en la mucosa de la vía urinaria.
Urología en Onda (Castellón)
Tan pronto como el paciente experimente un cólico renal debe acudir a un centro de urgencias para poder ser tratado lo antes posible. Es muy peligroso no acudir al médico pues, tras varios días de dolor intenso, el riñón puede “rendirse”, dejar de producir orina y disminuyendo el dolor, lo que le puede llevar al paciente a creer que está curado cuando no es el caso. De ser así, podría llegar incluso a perder el riñón.
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