Conoce el diagnóstico de la presión arterial
La medición de la presión arterial, como sabrás, consta de dos números. El primero de ellos lo que indica es la presión en las arterias cuando el corazón late (presión sistólica), mientras que el segundo indica la presión en las arterias entre los latidos del corazón (presión diastólica).
En base a ello, existen cuatro categorías generales:
- Presión arterial normal. Cuando los números están por debajo de 120/80 mm Hg.
- Presión arterial elevada. Cuando hay una presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg y una presión diastólica por debajo de 80mm Hg. En este punto, es importante empezar a controlar la presión arterial para que no suponga un problema en el futuro.
- Hipertensión etapa 1. Una presión sistólica entre 130-139 mm Hg y/o una presión diastólica de 80-89 mm Hg.
- Hipertensión etapa 2. Se da cuando se llega a una presión sistólica mayor o igual a 140 mm Hg y una presión diastólica de 90 mm Hg o más. En este caso, ya estamos hablando de una hipertensión muy grave.
¿Cómo podemos reducir la presión arterial?
Aquí van algunos consejos que te pueden servir de gran ayuda para mantener tu presión arterial a raya:
- Reduce el consumo de sal. Seguramente esta sea la pauta más conocida por todos y es que cuando se detectan valores por encima de los 140/90 mmHg, el primer paso es reducir la cantidad de sal en la dieta.
- Moderación del consumo de alcohol. En alcohol en ningún caso es recomendable para la salud y, consumido en altas dosis, tiene un efecto hipertensivo.
- Dieta equilibrada. ¡Comer bien es tan importante! Reduce las harinas refinadas, los fritos, el azúcar y la bollería y apuesta por platos con más legumbres, frutas, verduras, pescados blancos…
- Pérdida de peso. Así es, diversos estudios científicos demuestran que la sola pérdida de 5kg puede reducir la presión sistólica más de 4 mmHg. El sobrepeso y el aumento de la presión arterial están directamente relacionados. ¿Lo sabías?
- Practicar deporte regularmente. La práctica regular de deporte no solo nos ayuda a bajar de peso, lo cual ya hemos comentado que es beneficioso para controlar la presión, sino que, además, con tan solo 30 minutos de ejercicio aeróbico cada día se disminuye el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
- No fumar. El tabaco es uno de los peores hábitos que puedes tener si quieres evitar las enfermedades cardiovasculares, reducir la presión arterial y disminuir la posibilidad de padecer cáncer. Así que ya sabes, ¡márcate dejar de fumar como propósito de este año!
- Dormir bien. Dormir la cantidad de horas que tu cuerpo necesita para recuperar la energía es fundamental para mantener una presión arterial baja, ya que tu corazón se relaja.
- Meditar. Si una de las principales causas de la hipertensión viene derivada del estrés, evitar ambientes ruidosos y practicar la meditación son dos aspectos fundamentales para reducir los niveles de presión arterial.
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Esperamos que estos consejos te sirvan para ayudarte a bajar tus niveles de presión arterial. Eso sí, recuerda que la visita a un profesional no solo está recomendada sino que es también imprescindible. Puedes pedir cita online en nuestro centro con nuestro servicio de cardiología a través de nuestra web o solicitar más información a través del número de teléfono 964 77 23 74.