El ejercicio físico
Por todos es sabido que practicar ejercicio físico de forma habitual aporta numerosos beneficios. Entre ellos, la mejora de los niveles de colesterol, la presión arterial, evita el riesgo de sobrepeso y mejora la resistencia a la insulina, lo que es determinante en el desarrollo o no de la diabetes. De hecho, los estudios demuestran que las personas sedentarias son las que tienen un riesgo mayor de sufrir padecer esta enfermedad.
Para las personas que no practiquen deporte habitualmente, lo ideal es ir aumentando la intensidad poco a poco, sin prisas. Se puede empezar simplemente caminando o andando rápido y, con el tiempo, ir combinando esta actividad con ejercicios de mayor intensidad (tanto de cardio como de fuerza).
Si se padece sobrepeso, hay que evitar realizar actividades de alto impacto así como correr, saltar, etc., ya que pueden dañar sus articulaciones. Es mejor empezar con actividades de cardio y tonificación moderadas.
La alimentación
Un buen control de la alimentación no solo ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, sino también otros trastornos como la hipertensión, el aumento del colesterol y otras patologías cardiovasculares. Además, el exceso de peso, especialmente cuando este se reparte en la zona abdominal, aumenta el riesgo de la diabetes.
Para ello, nuestro consejo es que sigas una dieta rica en fibra, verduras y frutas, y que reduzcas el consumo de productos con harinas refinadas, aceites refinados y/o con azúcares añadidos. Es decir, evitar todo tipo de galletas, bollería, pan blanco o los cereales industriales entre otros.
En la Policlínica Prades nos preocupamos por ti y por tu salud. y, por ello, tomando conciencia por el día Mundial de la Diabetes, hemos querido haceros llegar estas sencillas pautas que os pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad. Si necesitas consejo profesional, siempre puedes pedir cita online a través de nuestra web o solicitar más información a través del número de teléfono 964 77 23 74.