Con la llegada del verano, es habitual que aumente la sudoración corporal, pues es el mecanismo que tenemos para disminuir el calor corporal mediante la transpiración. Cuando la sudoración se vuelve excesiva, llegando incluso a provocar problemas de autoestima, hablamos de hiperhidrosis. ¿Sabías que podemos combatir la hiperhidrosis desde la medicina estética?
La hiperhidrosis afecta más o menos al 4% de la población, siendo más común en adolescentes y jóvenes adultos. En ocasiones, las personas que la padecen sufren cuentan con antecedentes familiares y, por lo general, se diagnostica en la adolescencia.
Se considera que la sudoración es excesiva cuando esta está por encima de lo requerido para regular la temperatura corporal y afecta generalmente a las axilas, plantas de los pies, plantas de las manos y en la región facial.
La aplicación de toxina botulínica (más conocida como botox) ha resultado ser muy útil para combatir la hiperhidrosis en palmas y axilas. La misión principal de esta toxina es la de bloquear la liberación de acetilcolina y, por lo tanto, la de reducir la producción de sudor.
Este tratamiento se administra a través de microinyecciones en la/s zona/s afectadas y no tiene una duración mayor de 20-30 minutos. Además, los resultados son visibles a partir de los pocos días de la intervención y se prolongan entre 6-9 meses, cuando sería aconsejable repetir el tratamiento.
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