A lo largo del año se pueden utilizar diferentes técnicas para relajarse como hacer ejercicios de respiración, yoga, pilates, mindfulness… Aun así, sigue siendo necesario contar con periodos de descansos un poco más largos en los que puedas desconectar de los problemas cotidianos. Es decir, las vacaciones no solo son apetecibles sino que resultan imprescindibles.
Estas resultan un elemento reforzador de la autoestima y ayudan a disminuir los niveles de estrés. Además, ayudan a prevenir la aparición de algunos trastornos. Por ello, en tus vacaciones es muy importante que hagas actividades que te resulten placenteras, divertidas y/o relajantes. Si tus vacaciones están a la vista, aprovecha para hacer cosas que normalmente no tienes tiempo de hacer y que realmente disfrutes.
Descansar permite que el organismo repare los daños provocados por el cortisol y la ansiedad y, no solo eso, sino que sabemos que produce un aumento notable de la creatividad, dando paso a nuevas ideas. El desbloqueo mental que se produce durante las vacaciones mejora la capacidad de juicio y decisión.
Podemos decir que las vacaciones suponen una vía perfecta para desconectar y aumentar los niveles de felicidad. Así que, si tus vacaciones están a la vuelta de la esquina, ¡esperamos que las disfrutes!
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