Causas de la hepatitis C
Como hemos comentado anteriormente, está causada por el virus VHC. Lo más difícil de gestionar de esta enfermedad es que normalmente es asintomática y la mayoría de los diagnósticos se producen cuando ya es crónica.
La hepatitis C suele ser una causa frecuente de la cirrosis hepática y del cáncer de hígado y se considera como la responsable de 1 de cada 5 trasplantes hepáticos en nuestro país. Según datos del Ministerio de Sanidad, alrededor del 0,17% de la población puede tener una infección positiva mientras que un 0.8% cuenta con anticuerpos para el virus. Cabe mencionar que el número de casos ha disminuido considerablemente en las últimas décadas y uno de los motivos son los controles que se realizan actualmente para detectar enfermedades contagiosas en los procesos de donación de sangre.
Síntomas de la hepatitis C
Estos son algunos de los síntomas más comunes:
- Astenia (cansancio extremo)
- Ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos)
- Orina oscura
- Náuseas
- Fiebre
- Dolor de estómago
- Pérdida de apetito
- Diarrea
Cómo prevenir la hepatitis C
Lo más importante que debemos tener en cuenta es evitar el contacto con la sangre con las personas que tengan esta enfermedad. Un gran foco de transmisión de esta enfermedad es el uso compartido de agujas para inyectarse drogas. Como hemos comentado anteriormente, las transfusiones de sangre solían ser otro de esos puntos de transmisión, pero esto ya no supone un problema gracias a las mejoras y nuevos protocolos en estos los procesos.
Salud en Onda (Castellón)
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