¿Quién se debe realizar una prueba de esfuerzo?
Además de deportistas, profesionales o amateurs, también es importante que se realicen una prueba de esfuerzo los siguientes grupos de personas:
- Personas con dolor de pecho. Especialmente si se tiene la sospecha de que puede ser un dolor cardiaco.
- Personas con hipertensión arterial. De esta forma, se puede comprobar el comportamiento de la tensión en situaciones de estrés físico.
- Pacientes con falta de aire. Aquellas personas que habitualmente sienten que les falta el aire al hacer ejercicio, también deberían hacerse esta prueba.
- Pacientes con trastornos del ritmo cardiaco.
- Personas con factores de riesgo a padecer cardiopatías por herencia genética.
Como hemos dicho antes, se trata de una prueba segura siempre y cuando esté supervisada por un profesional. Aun así, cabe destacar que hay algunos riesgos muy leves como podrían ser: mareos, caídas, irregularidad en los latidos. Aunque este tipo de complicaciones tan solo aparecen en una de cada 5.000 pruebas realizadas.
En cualquier caso, la prueba de esfuerzo se detiene cuando el paciente llega a la fatiga o al agotamiento o cuando se alcanza la frecuencia cardiaca objetivo.
Cardiología deportiva en Onda (Castellón)
La prueba de esfuerzo es un estudio que se utiliza frecuentemente en el ámbito de la cardiología para valorar tanto a deportistas como a personas que se encuentren dentro de los grupos anteriormente mencionados.
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