Hemos detectado que, cada vez más, las personas prefieren no andar descalzos por casa. Aunque las zapatillas protegen nuestros pies del impacto contra el suelo, de la suciedad y del frío; debes saber que andar descalzo es muy beneficioso para nuestra salud podológica. ¡Te contamos todos sus beneficios!
Caminar descalzos nos ayuda a liberar la presión que pueda generarle el calzado a nuestros pies. Además, nos permite estimular todos aquellos músculos que cuando estamos calzados no trabajan tanto.
Quizás no lo sepas, pero mantener las plantas del pie en contacto con el suelo te ayuda a liberar el estrés y a fortalecer el sistema nervioso. ¿Por qué? Porque los pies cuentan con un alto número de terminaciones nerviosas y al tener los pies en contacto con el suelo se estimulan. ¡Justo lo que necesitas!
Andar descalzo ayuda a eliminar la tensión de los músculos de los pies que, por su trabajo, pasan muchas horas sentadas durante el día. Para este tipo de personas, también es recomendable que, durante su jornada laboral, se levanten de la silla de vez en cuando para estirar el resto de músculos también.
Andar descalzos por nuestro hogar facilita la circulación de la sangre por esta zona. Especialmente si lo hacemos por diferentes superficies. Así que, si cuentas con un pequeño jardín, sea de césped artificial o no, aprovecha para pasear un rato por él con los pies totalmente desnudos. Encontrarás que además es muy relajante.
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