Salud y bienestar 05 . ago . 2021

Las enfermedades mentales y la conducción

Las alteraciones mentales (depresión, demencia, ansiedad, déficit de atención, hiperactividad, etc.) pueden afectar a la capacidad de conducción. Varios estudios demuestran que las personas que padecen una de estas enfermedades tienen mayor riesgo de sufrir un accidente de tráfico que la población general. Como es de esperar, el riesgo aumenta en función del momento evolutivo del paciente y de si existe un deterioro en ciertas capacidades que afectan a la conducción: atención, memoria, reflejos…