Además, el running tiene amplios beneficios en la salud, ya que aumenta la capacidad aeróbica, fortalece los músculos y los huesos, y mejora la circulación sanguínea. Además, potencia la creación de nuevas neuronas y conexiones entre las existentes. De este modo, reduce el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, obesidad, e incluso derrames cerebrales.
A nivel emocional y anímico, también produce efectos altamente beneficiosos, ya que, al correr, se generan endorfinas en nuestro cerebro. Estas sustancias químicas provocan una gran sensación de bienestar, contribuyendo a una mejora en nuestro humor y autoestima, y disminuyendo el estrés de nuestro día a día.
Si todavía te estás planteando si iniciarte o no en la práctica de este deporte, esperamos que este artículo te ayude a decidirte. Si, por otro lado, ya eras un/a “runner”, sigue corriendo.
A continuación, te damos una serie de consejos para evitar lesiones.
Consejos para la práctica de running
- Calienta antes y estira después
- Aumenta progresivamente la intensidad y duración de los entrenamientos
- Evita exigir demasiado a tu cuerpo
- Mantente hidratad@ y aliméntate adecuadamente
- Descansa frecuentemente para evitar sobrecargas
- Escucha a tu cuerpo y adapta los ritmos y tiempos a él
