Siguiendo los consejos que nuestro especialista en nutrición en Onda detalla a continuación, conseguirás el peso ideal que tu fisionomía requiere, sin la necesidad de seguir ningún régimen restrictivo. Este tipo de dietas únicamente consiguen hacer que pierdas masa muscular, ralentizan tu metabolismo y finalizan, en un 95% de los casos, con el temido efecto rebote en el que se acaba ganando más peso que el que se tenia antes de iniciar el plan.
Por ello, es importante adoptar una rutina saludable que impedirá que se gane peso indeseado, a la vez que aportará toda la energía y vitalidad que el cuerpo necesita. Son pasos sencillos del día a día que, por supuesto, permiten pequeños caprichos de vez en cuando.
Consejos para seguir una dieta sana.
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Planifica la compra semanal.
Una de las formas más sencillas de evitar los alimentos procesados, es no tenerlos al alcance. Planifica la compra semanal y cíñete a ella. De esta manera, ante ataques de hambre, no habrá opción de caer en la tentación y será más fácil optar por una pieza de fruta o un yogur desnatado.
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La comida NO es el enemigo.
Para seguir una rutina saludable, es muy importante comer lo que a cada uno le gusta. Intentar seguir una dieta de alimentación que no te resulta apetecible es casi imposible de seguir a largo plazo.
Para ello, nuestro dietista aconseja elaborar una lista de los alimentos naturales preferidos, y planificar un menú a partir de ellos. De esta manera, llegar a la hora de comer resultará más apetecible y, por tanto, existirán menos tentaciones de recurrir a otro tipo de alimentos.
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Si no hay etiqueta, mucho mejor.
Una dieta sana consiste en consumir alimentos naturales. ¿Cómo los identificamos? Muy fácil, elige alimentos sin etiqueta o que, si la tienen, no consten más de dos o tres ingredientes en su lista. Hablamos de frutas, verduras, legumbres al natural, pescado o carne sin procesar y cereales.

La pauta de repartir las comidas en cinco al día, se debe a que de esta forma no se sufren picos de insulina ni ataques de hambre que hagan llegar a la mesa con ganas de arrasar con cualquier tipo de alimento.
Comer cinco veces al día ayudará a ser más conscientes de cada ingesta y no sufrir la llamada de la “comida basura”.
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La fruta y verdura serán tus mejores aliados.
De las cinco comidas al día que hemos hablado en el punto anterior, será fundamental incluir fruta o verdura en al menos cuatro de ellas. Una dieta sana siempre debe basarse en estos superalimentos que aportan los nutrientes necesarios para mantener nuestro cuerpo sano, aportando el mínimo de grasas y calorías.
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Come ligero: la pesadez impide el movimiento.
Independientemente de que comer en cantidades razonables ayuda a mantener el peso ideal, también ayuda a sentirse mejor. Un estómago ligero facilita la práctica deportiva y la vida activa, dejando de lado la somnolencia.

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Huye de los alimentos precocinados.
Si se observa con detenimiento la etiqueta de cualquier alimento precocinado, la inmensa mayoría de ellos contienen químicos, conservantes, sal y azúcar añadidos en grandes cantidades.
La ingesta de sal y azúcar refinado en exceso provoca retención de líquidos y acumulación de calorías vacías. Opta por preparar tú mismo los platos evitando estos molestos aditivos.
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Cereales, mejor integrales que refinados.
El sabor no varía en gran medida, pero la ingesta de sal y azúcar se reduce drásticamente. Hoy en día es muy fácil encontrar pasta, arroz y pan integrales de buena calidad que son más sanos que los refinados. Esto ocurre porque mantienen el grano intacto y contienen muchos menos aditivos.

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El agua es siempre la mejor opción.
Hidratar el cuerpo es necesario para su buen funcionamiento. Además del agua presente en la fruta, beber al menos 2l al día será fundamental. Para darle sabor, puede optarse por tisanas naturales sin azúcar. Tener una botella pequeña de agua siempre a mano también ayudará a aumentar su ingesta de forma casi inconsciente.
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Por supuesto, no beber alcohol.
Aunque pueda parecer un consejo obvio, la eliminación del alcohol de la dieta no puede faltar en esta lista. Una copa de vino para acompañar alguna comida puntual no supondrá un riesgo para la salud, pero consumir combinados eleva los niveles de azúcar y aporta una gran cantidad de calorías vacías que sólo perjudicaran al organismo.
Evítalo el alcohol en la medida de lo posible y, si lo tomas, acompáñalo de bebidas libres de azúcar.
Recuerda, somos lo que comemos. Tan importante es perder peso, como aprender a no ganarlo gozando de una buena salud. Estas pautas, seguidas por los pacientes de la clínica integral de Onda, ayudan a sentirse mejor por dentro y por fuera, sin conllevar grandes sacrificios por parte del paciente.
Prueba a seguir durante dos meses estos consejos. Notarás la diferencia de inmediato y tu cuerpo lo agradecerá.