Esto ocurre debido a que el cuerpo pierde la capacidad de producir de manera correcta una encina llamada lactasa. Sin ella, la lactosa no se digiere de manera correcta y produce flatulencias, vómitos, malestar y heces irregulares.
En este artículo, nuestro especialista en nutrición de Onda nos cuenta como detectar de manera correcta si somos intolerantes a la lactosa y qué dieta seguir para evitar malestar.
¿Cómo saber si soy intolerante a la lactosa?
Dependiendo de la intensidad de la intolerancia, un gran número de personas no saben que son intolerantes porque asocian el malestar a digestiones pesadas puntuales. Sin embargo, conocer si sufres la dolencia puede averiguarse con estas sencillas pruebas médicas:
- Test genético
- Test de intolerancia
- Biopsia intestinal
Diferencias entre intolerancia y alergia
Ser intolerante a la lactosa no es lo mismo que ser alérgico. Las alergias causan estragos en el organismo y pueden llevar al paciente al hospital, siendo muy peligrosas para la salud, por lo que quien las sufre debe evitar totalmente el orígen que las causa.
En cambio, las intolerancias avisan de que ciertos alimentos no son óptimos para el organismo en altas cantidades, pero no deben eliminarse por completo de la dieta.
¿Qué alimentos puedo tomar y cuáles no?

Como hemos dicho, la intolerancia es dosis-dependiente. Es decir, el efecto en la salud depende de la cantidad ingerida. Por ello, para los intolerantes a la lactosa no será necesario eliminar la lactosa al 100%.
Lo que sí será recomendable es limitar su ingesta en según qué alimentos.
- Leche: Es el alimento que más lactosa tiene, por lo que un simple baso puede crear malestares estomacales. Por ello, es recomendable elegir opciones vegetales como la leche de almendras o la de avena, vigilando siempre los contenidos de azúcar.
- Queso: Aunque pueda parecer que el queso contiene elevadas cantidades de lactosa, lo cierto es que depende del tipo y fermentación de este. Los quesos frescos son más naturales, por lo que contienen más lactosa que los quesos curados o semicurados. Elige la segunda opción y lo notarás en la digestión.
- Yogures: La fermentación también ayuda a que este alimento no contenga cantidades peligrosas de lactosa. Un yogurt al día no tiene porqué causar problemas.
- Pan de molde: Sí, el pan de molde contiene lactosa. Sustitúyelo por pan común en la medida de lo posible.
- Proteína de leche: Existen un sinfín de alimentos procesados que contienen proteína de leche en su composición. Esta suele presentarse en pequeñas cantidades, usualmente imperceptibles para el estómago. Pero si notas que la comida preparada te resulta demasiado pesada, quizá esta sea la razón y debas restringirla de tu dieta.
Al estar hablando de una intolerancia, es importante que escuches a tu cuerpo para saber qué cantidades comienzan a ser perjudiciales para ti. Acude a nuestro nutricionista de Onda para que te ofrezca las pautas exactas a seguir, pero serán eso: pautas. Las cantidades dependerán de la intensidad de tu intolerancia, así que tú mismo pones los límites. No elimines del todo la lactosa ni ningún otro alimento, ya que todo es saludable en su justa medida.