Según la OMS, la lumbalgia puede afectar al 80% de las personas en algún momento de su vida sea cual sea su edad. Para evitar que te afecte la molestia de la parte baja de la espalda, nuestro fisioterapeuta de Onda nos indica por qué surge el dolor de lumbares y cómo podemos evitarlo.
Causas de la lumbalgia
La lumbalgia puede manifestarse a cualquier edad y en diferentes estilos de vida, pero sigue unas pautas comunes:
- Hernia discal: La presión sobre una raíz nerviosa por el desplazamiento de un disco invertebral, puede provocar dolores que irradien hacia la nalga, la pierna y el pie.
- Distensión del músculo: Posturas bruscas o actividades intensas pueden provocar dolor intenso y dificultad en el movimiento.
- Artrosis: En este caso se presenta dolor al palpar la zona lumbar y se pierde flexibilidad. El dolor se acentúa por la mañana tras unas horas de inactividad, y por la noche.
- Espondilolistesis: Una vertebra se desliza hacia adelante y provoca dolor que irradia hacia las nalgas. Puede existir sensación de cansancio y entumecimiento en las piernas.
- Sedentarismo: La poca movilidad del cuerpo o pasar demasiadas horas tumbado puede hacer que la zona lumbar pierda su fuerza. De esta manera, cualquier cambio postural (levantarte de la silla, correr…) puede causar lumbalgia.
- Pasar tiempo sentado: Diréctamente relacionado con el sedentarismo, el estar la mayor parte de la jornada laboral sentado y sin usar corréctamente el respaldo, puede causar lesiones en la espalda.
Tratamiento de la lumbalgia

Ejercicio suave (con condiciones): La lumbalgia crónica puede mejorar con la actividad física leve. El movimiento continuado mantiene los músculos fuertes y evita los dolores. Con los ejercicios adecuados, puede evitarse la lumbalgia en muchos casos.
Hidratación: No olvides beber agua en abundancia. 2 litros al día será lo idóneo. Y recuerda, el agua ingerida durante las comidas entra en el cuerpo como alimento, no como hidratación.
En el trabajo, ¡muévete!: Si tienes un trabajo que te obliga a pasar la mayor parte del tiempo sentado, intenta levantarte y dar una vuelta cada 60 minutos. Tu espalda agradecerá un cambio de postura.
Alternar calor/ frío: Depende de cada caso, el paciente puede sentir alivio con la aplicación de calor o frío. Lo ideal es aplicar frio si se detecta dolor tras alguna actividad en concreto. De lo contrario, se recomienda alternar temperaturas altas y bajas.
Reposo (también con condiciones): Como hemos indicado en el punto anterior, lo ideal para la lumbalgia es el ejercicio físico. Por el contrario, para casos puntuales en los que la lumbalgia llega por irregularidades en la columna vertebral será recomendable mantener reposo durante 1 o 2 días. Cabe destacar que este reposo deberá ejecutarse en postura sentada ya que estar tumbado puede empeorar el dolor.
Fármacos: Durante los primeros días es recomendable hacer uso de analgésicos. Si tras 7 días el dolor no disminuye, deberá cambiarse a antiinflamatorios. Además, acudir al especialista ayudará a obtener un diagnóstico y tratamiento más ajustado y efectivo.
Fisioterapia: Sea cual sea el origen del dolor, existen ejercicios específicos para la lumbalgia. Refuerzo muscular, estiramiento y correcciones posturales, son los tratamientos más adecuados.
Realizar ejercicio, la visita recurrente al fisio y mantener la higiene postural siempre que sea posible ayudará a evitar el molesto dolor de lumbares. Cuidar de ti día a día es el mejor tratamiento.